jueves, 28 de junio de 2012

Lo que siempre te dicen en las películas

Eres especial. Eres importante. Persigue tus sueños. Nadie puede pisotear tus sentimientos. Naciste para ello. Lucha por ello.

Te dicen que eres especial y te lo crees. Te lo quieres creer, porque deseas sentirte diferente al resto, como si eso pudiera hacerte mejor a ellos. Y terminas por interiorizar y aceptar tu naturaleza de criatura celestial, mirando por encima del hombro en secreto a todos los que están fuera de las fronteras de tu piel.

Quería creer que era especial. Todos los demás son mediocres y yo no quiero serlo. El problema es que a veces olvido que los demás también tienen sentimientos. Y esos sentimientos, oh cruel destino, pasan por sentirse también especiales y diferentes y superiores al resto.

¿Qué es esto? ¿Una broma universal? ¿O la verdad absoluta? Nadie es especial, aunque todos crean que lo son. Por mucho que te esfuerces en ser diferente al resto, no eres más que otra criatura mediocre que lucha por no pasar desapercibida. Pero tu deseo de alcanzar la gloria es tan fuerte como el de cualquier otro.

¿Qué me pasa? Que he soñado con gloria y (some kind of) fama toda mi vida, no sé cómo ni de qué manera, y ahora que puedo empezar a vislumbrar lo que será mi futuro, me he dado cuenta de que no seré más que otra de esas personas mediocres y normales que nunca serán nadie. Y me ahogo.

¿Qué esperaba? No tengo ni la más remota idea, pero no lo que inevitablemente se me viene encima. Bueno, sí. Quería tener historias en mi cabeza, quería una máquina de construir frases y un don para juntarlo todo y hacer con ello algo que alguien quisiera leer. La cuestión no es ser rica o famosa. Quería que alguien leyese los sentimientos de Celia y se sintiera identificado con ellos. Y soñara con ella. Y deseara hablar con ella, abrazarle y decirle cosas que pudieran consolar su angustia. He soñado toda mi vida con que alguien me dijera que le gusta lo que hago, si es que hay algo que sepa hacer, y me aliente a seguir haciéndolo. Pero nadie me ha dicho nunca que destaco en X o en Y. Me da miedo no encontrarme. Me da miedo perderme en caminos que no me corresponden.

Me da miedo ser normal. Porque nada tendrá sentido. Ni la lucha, ni la angustia.

Go with the flow.

3 comentarios:

  1. Eres la persona menos mediocre y menos normal que conozco.
    Eres de todo menos normal y mediocre.
    Ña.

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  2. A ver qué vas a decir :P

    TÚ no eres mediocre ni normal. No eres gente, ya lo sabes.

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  3. No sé, Zurda, no te conozco pero por algunos detalles de otras entradas, eres muy joven y te estás apenas asomando al mundo y empezando a conocerte, anda que no tienes vida por delante, para descubrirte, para que te descubran los demás... ¿Y por qué no? También para la gloria, que la vida da muchas sorpresas. Tú vive, vive y sigue adelante, y lucha por tus sueños, por lo que quieres en la vida. Es una frase muy peliculera, sí, ¿pero qué otra forma de vivir hay que merezca la pena? Los sueños cambian, la vida y las circunstancias pueden ponernos límites, pero no te los pongas tú de antemano. El camino que se recorre hacia los sueños merece la pena, es vida.

    Pregunta: ¿a ti te gusta lo que haces?

    ¿Qué es ser normal? ¿Qué es ser mediocre, que es ser especial? No sé, cada uno tenemos una idea. De lo que escribes no se destila mediocridad, para nada.

    ¡Ánimo!

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