lunes, 2 de mayo de 2011

La trágica muerte de Bin Laden

Nos cuentan los estadounidenses que Bin Laden ha sido acorralado y abatido a tiros y que ha muerto, y que esta muerte supone una gran victoria contra el terrorismo. Nos cuentan también que después de matarlo lo han arrojado al agua. No hay cadáver; mal pensado. Vosotros nos habéis enseñado que sin cadáver no hay delito. A ver ahora cómo calláis a los escépticos.

Yo no dudo que una persona (al menos) haya sido abatida a tiros hace unas horas, sin brindársele el derecho a un juicio (ya no justo, porque no dejaría de ser un paripé como el de Sadam, pero al menos un juicio), alarde del Estado de Derecho y libertad del que hacemos gala continuamente los Estados del "primer mundo", y que intentamos por las buenas o las malas contagiar a los demás. No dudo de los hechos, que por otro lado son criticables por la- de momento- ausencia de pruebas. Dudo de las formas.

Puede que Osama Bin Laden fuera un asesino, culpable de las muertes de miles de personas, en nombre de una religión transformada por el odio. Puede que fuera el cabeza de turco de algo mucho más grande, el escudo de un red establecida a lo largo de todo el mundo y que tiene como objetivo llevar a cabo la guerra menos santa de la Historia. No quiero meterme ahora en teorías conspiratorias.

A mí no me parece que abatir a tiros a una persona sea hacer justicia. Igual que no me parece justo que el sábado muriera un hijo y tres nietos de Gadafi a causa de un bombardeo de la OTAN. El atentado de las Torres Gemelas fue algo que no se olvidará jamás. Los trenes explosivos del 11 de marzo en Madrid serán aún más inolvidables para los que vivimos a un tiro de piedra de la estación de El Pozo. Acción y reacción.

No sé quién tiró la primera piedra. Ni me importa. Pero esto es una mierda y sólo la Razón nos hará pararlo. Y yo no veo Razón por ningún lado.

Espero que la gente se dé cuenta, en vista de estas pequeñas acciones, como la ausencia de juicio o los bombardeos por conveniencia, de que no hay ni por asomo tanta diferencia entre criminales y víctimas.

¡Abrid los ojos, malditos, y cambiad el mundo!

7 comentarios:

  1. Aplausos. Poco más te puedo decir.

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  2. Yo también aplaudo. Como tengo buen sentido del ritmo, le haré un redoble a Descla, en plan flamenco.

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  3. Sólo os faltan Saras Baras y unas peinetas...

    Gracias.

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  4. Zurda, no, jajaja, no les des ideas que después quieren que ne haga fotos vestida de flamenca y cosas así.

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  5. VestidO, no vestida. Mira si estaba ya metido en el papel que me cambié de sexo, jajajaja.

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  6. Pues que conste que un traje corto, bien hecho, bien ajustadito a un talle juncal, os hace un tipazo de escándalo.

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