martes, 12 de febrero de 2013

Derechos naturales

Vean el vídeo.


Me avergüenzo profundamente de haber votado a UPyD. Ríanse todo lo que quieran, díganme que todo esto se veía venir desde lejos. Me dejé llevar por mi tendencia al modelo económico liberal y mi repulsa a los partidos conocidos. Pero de verdad que nunca, jamás, se me hubiera ocurrido votarles si hubiera sabido ESTO.

Me avergüenza que aún haya personas que piensen que los animales son criaturas sin razón, libre albedrío ni sentimientos más allá del dolor físico. Que nuestra especie haya conseguido imponerse a las demás no significa que nosotros poseamos una razón divina, y mucho menos convierte al resto de seres en algo parecido a robots incapaces de decidir por sí mismos. Muy al contrario. Los seres humanos hemos demostrado ser despiadados, egoístas y absolutamente egocéntricos. Y sí, como carne. Y sí, como animales. Suelo pensar en cómo sería el animal antes de cocinarlo y comérmelo. Soy un animal omnívoro, mi cuerpo me pide ciertas proteínas. Pero eso no me sirve de excusa para maltratar a mis hermanos, porque lo son. Mis iguales, mis antepasados. No necesito escudarme en la creencia estúpida de que los animales no tienen alma para poder apaciguar mi sentimiento de culpabilidad cuando me como un filete. Sé que la tienen. Cada uno de ellos. Y el torero lo sabe cuando el toro le mira desde el fondo de sus ojazos negros y le pide por favor que le deje en paz.

Los animales tienen derechos. Claro que los tienen. Pero no están escritos en leyes humanas, en leyes injustas que los menosprecian y tratan como a objetos. Los animales no son un medio, son un fin. Son una entidad independiente, no un utensilio puesto en nuestro camino para que hagamos uso de él. No estamos por encima, estamos a la misma altura.

Tienen tanto que enseñarnos... y nosotros tan poco que ellos puedan aprender. El señor Cantó piensa que porque no pueden hablar no podemos comunicarnos. Él no podría comunicarse ni aunque hablara a gritos en medio del bosque. Dice que maltratar animales dañaría nuestra humanidad, sin importarle cómo se sientan los animales a los que herimos. Pero mi humanidad la hieren personas como él.

Somos nosotros quienes no tenemos alma. Y ese señor está podrido por dentro.

6 comentarios:

  1. Los toros también se comen y en los mataderos también sufren, la vida del toro cuatro años y medio al aire libre no puede compararse con la vida de un pollo en cautividad o de un ternero de cebo. Yo preferiría vivir como un toro y morir en un cuarto de hora que no vivir enterrado entre mis excrementos y sufrir horas en un matadero (esta mañana he estado en uno).

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  2. ¿Preferirías que te mataran a los cuatro años delante un montón de gente que ha pagado porque disfruta viéndote morir?

    Ya sé lo que hay en los mataderos. Soy consciente de ello cuando me como un filete, no soy tan hipócrita. La vida de un animal en un matadero es miserable y eso debería erradicarse. Debería haber controles rigurosos y castigos ejemplares para los dueños y trabajadores de mataderos que no actuasen con un mínimo de ética. Pero en los mataderos se mata para comer. En las plazas se mata por diversión. Eso es sadismo. Asesinato. No tiene justificación.

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    1. Me refiero a que un animal de engorde se tira toda su vida sufriendo, el toro un cuarto de hora y también se come.
      Si yo tuviera que elegir prefiero un cuarto de hora ante el publico que una vida de sufrimiento, eso lo tengo claro.. Un saludo.

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  3. Totalmente de acuerdo contigo, aun recuerdo ese profesor que en 4 de la ESO me quiso imponer leer un libro donde supuestamente se demostraba que los animales no sentían... ¿Pero sabes que es lo que más me molesta de todo? Los que cuando dices que amas y crees que los animales sienten te atacan diciendo que bien que te los comes..Pero es que ellos no ven que el ser vivo no hace otra cosa que comerse entre ellos, el ciclo de la vida..
    Los animales son mucho más puros que el propio ser humano

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    1. La diferencia está en la crueldad: no es cruel comerte un animal, aunque pueda serlo la forma terrible en que ha vivido y muerto por la noble causa de alimentarnos, pero eso de regocijarnos con el sufrimiento de un ser vivo, de pagar por verlo, de financiarlo con dinero público y potenciarlo como bien de interés turístico... eso es inmoral. De verdad que no puedo imaginarme qué es lo que hay en las cabezas de la gente que piensa que los animales no sienten, cuando está más que demostrado (tristemente) que sí lo hacen.

      El ser humano da asco.

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  4. Toni Cantó pecó de pardillo. Dicho esto, sus palabras están sacadas de contexto y/o mal interpretadas (lo cual no habla mucho o de la inteligencia o de la honestidad de aquellos que las han tergiversado). El caso es que la legislación en cuanto a los animales está en pañales, y las leyes que les afectan en realidad tienen más que ver con nosotros que con ellos. Algo así quería decir el diputado de UPyD.

    Pero vamos, eso no quita que esté de acuerdo contigo en lo elemental.

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