sábado, 25 de agosto de 2012

Teología

Aunque dude de todo y todos, incluso de la existencia de un Más Allá, quisiera hablar de lo que considero que es Dios. No lo que Dios debería ser, sino lo que es. 

Dios es algo incorpóreo que nos quiere a todos. No sólo a los humanos, sino a todas las criaturas, y a todas por igual. A todos los seres vivos, se muevan o no lo hagan, respiren o hagan la fotosíntesis, sean autótrofos o heterótrofos. 

Dios no es un señor mayor con barba. Es un sentimiento, y el Big Bang, y las constelaciones, y el infinito, y la esperanza, y el respeto y la sensibilidad. 

Dios no quiere que desperdicies tu vida en rituales estúpidos. Quiere que seas feliz, que sonrías, que hagas que otros se sientan bien, que no hieras a nadie y que trates a todo aquel que te rodea con respeto. Quiere que vivas y dejes vivir. 

A Dios no le importa que seas cristiano, judío, musulmán, budista o ateo. Las religiones sólo son una vía para entender su existencia, pero no hay una única y verdadera. Sé buena persona. Eso es lo que importa.

A Dios no le gusta que te odies a ti mismo. Él te hizo así, como opina la amiguita Lady Gaga. Si eres gay, sé gay. No te frustres con tu cuerpo; sólo tienes uno. Quiérete, disfrútate. Él no te va a condenar por ser como eres, pero tú puedes llegar a condenarte a ti mismo si te reprimes. El truco está en ser una buena persona. Eso es lo único que importa.

El mundo sería un lugar distinto si dejáramos de inventarnos lo que Dios quiere que hagamos e hiciéramos lo único que deberíamos hacer: cuidarnos, empezando por el medio ambiente y terminando por nosotros mismos. 

Ésa, amiguitos, sí es la verdad absoluta.

2 comentarios:

  1. Joder con las verdades absolutas. xD

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  2. Sigue siendo lo que tú piensas que es la verdad absoluta. Pero yo pienso que las verdades absolutas no existen. Y más cosas.

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