jueves, 18 de agosto de 2011

JMJ

No soy una persona religiosa. De hecho, suelo dudar incluso de la existencia del alma, lo cual me provoca náuseas durante gran parte del tiempo. Pero es lo que pienso, que la conciencia se limita a lo puramente físico, y que, una vez que lo físico se acaba, todo lo que somos se evapora. Pluf. Dejamos de existir. Obviamente hay veces que la idea del Cielo, de la reencarnación o del Más Allá me puede, y experimento una serie de sentimientos que se aproximan en cierto modo a la fe, pero en ningún caso es ese tipo de fe que hace que la gente se arrodille ante estatuas o siga a pies juntillas libros escritos hace milenios.

En cualquier caso, he de reconocer que a veces siento envidia de esas personas. Todos esos que REALMENTE creen que hay alguien que vela por sus vidas, que se preocupa por sus preocupaciones y que dará cobijo a sus almas cuando sus cuerpos sucumban. Envidio su esperanza. Mi cerebro se revela contra sus creencias, pero aún así a veces desearía no ser tan terrenal.

Le pese a quien le pese, España es un Estado aconfesional. La financiación de las JMJ está totalmente cubierta debido a este hecho; esto no es China y el Estado no sólo permite, sino que promueve la religión. La ley protege la visita del Papa. No entro en si está bien utilizar el dinero de todos para organizar eventos que no a todos conciernen; lo único que digo es que la ley lo permite.

Me da rabia que no se haya explotado la afluencia de peregrinos en cuanto a potenciar su gasto. Los vales de comida y los viajes de metro me parecen injustos. Deberían pagar hoteles en vez de dormir en polideportivos. Sólo pretendo ser práctica y recaudar un poco, nada más.

Pero fuera de eso, de que vengan a lo cutre y de que posiblemente se haya gastado más de lo que se va a recaudar, no me parece bien el rechazo que están soportando por parte de ciertos colectivos. Que sí, que no nos caen bien los curas, que son todos unos pederastas violaniños y todo eso... Vendamos los tesoros del Vaticano para llevar el dinero a Somalia y que los guerrilleros que controlan el país se lo queden y gasten en armas... Porque la solución a todos los problemas de la humanidad es abrir las fronteras, que la gente monte carpas en las plazas públicas y que una cantidad ingente de vagos (matizo: patrios y foráneos) viva a costa de la mendicidad y de las subvenciones de un Estado que agoniza... Y la culpa de todo esto, de que la sociedad esté siempre al borde de la guerra civil, es sin duda de los curas. Sí, claro, de los curas que predican y dicen misas. Porque no todos los curas (¡oh, gran revelación!) son unos pedófilos, no; algunos se limitan a decir y creer lo que otras muchas personas desean oír y también creer: que hay esperanza, que hay algo más.

Eso es lo que quiere la gran mayoría de toda esa gente que colapsa la ciudad, y es lo que tiene: fe. Yo no la tengo y a veces lo desearía, para no estar siempre perdida, pero no tengo esa suerte. 

Creo que todos esos de la marcha laica deberían plantearse si quizá no hubiese sido mejor idea manifestarse frente al Congreso de los Diputados. Tal vez hubiera sido más coherente gritar a los diputados que cambien la Constitución para que este tipo de eventos no se financie con gasto público, en vez de gritar a los niños cristianos que el representante de su dios en la Tierra es un nazi. 

Dejad vuestra doble moral y quejaos donde de verdad tenéis que hacerlo. Todos queremos un cambio. Pero hay dos formas de hacerlo, y siempre elegís la que pone a uno de los bandos entre la espada y la pared.

4 comentarios:

  1. Buenos dias señora Zurda, con su permiso, en mi blog defendi parecida causa. Ni soy creyente ni me ha hecho falta creer en nada. Pero soy tolerante y la vista del Papa me parece que pudiera haber sido causa para generar mayores ingresos. Por desgracia y por culpa de unos gobiernos este y los anteriores que no se han preocupado nada más que por medrar en sus asientos, el turismo es la principal industria de este país. No veo bien el enfoque quijotesco del ateísmo, montando manifestaciones en contra de unos muchachos que solo venían a pasar unas jornadas, con su jefe.La tolerancia tan traida y tan llevada y que a todos nos llena la boca se demuestra tolerando a los que no son como nosotros, pues si toleramos a los afines, ¿que merito tenemos?. Un saludo.

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  2. No hay mucho que añadir porque es bastante razonable y medido todo lo que dices.
    Saludos.

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  3. me parece una verdad..un poco a medias, pero en fin verdad. Realmente el dinero español no es para solventar gastos de la iglesia que no incluyen a todos, y mas irónico siendo España un país nacionalmente católico y que lejos esta de tener la convicción del catolicismo sois todos una puñetera de hipócritas, y es una mierda que se gaste el dinero en eso, puñetero papa!

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  4. Anónimo, la próxima vez que comentes en algún sitio lee lo que has escrito antes de darle a publicar, porque no entiendo la parte final de tu argumento. En cualquier caso, creo que si tienes una opinión sólida acerca de este tema no debería ser necesario que lanzaras los exabruptos e insultos que has vertido aquí (y la verdad, no sé muy bien hacia quién).

    Lo de que España es un país nacionalmente católico no tiene sentido, en todo caso es históricamente católico, y este hecho viene recogido en la Constitución, cuando se habla del carácter aconfesional del Estado.

    Si vuelves, recuerda respetar antes de comentar.

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