domingo, 27 de febrero de 2011

Respuesta indebida

El otro día decía que la gente es tan estúpida y yo tan superior que a veces (muchas veces) prefiero cerrar la boca y pensar en otras cosas. Lo decía porque leí una cosa que me cabreó mucho. La persona que lo escribió no merece que continúe pensando en su patética aportación, pero creo que cualquiera que pase por aquí y tenga un mínimo de sentido común merece saber de qué hablo para así comprender que no es que tenga en gran estima mis aptitudes intelectuales, al contrario, lo que pasa es que desprecio, escupo y rechazo de forma tajante pensamientos tan infantiles... qué digo infantiles, los niños son creativos, imaginativos, rechazo esa mierda de teorías acerca de que los malos son muy malos y los buenos sufren cada día que pasan sobre este mundo. Es más: rechazo esa concepción de buenos y malos. No hay buenos, y no hay malos. Excepto en contados casos, creo. La gran mayoría estamos en el limbo de la moral, sin saber dónde estamos pisando, y despertando cada mañana inclinados hacia uno u otro lado.

En fin, la gran filósofa que alteró mis pacíficos pensamientos hablaba de la independencia política y territorial de algunas de las Comunidades Autónomas de España. No tengo nada en contra de la escisión de Cataluña, País Vasco o Vallecas (si así lo desea), todo lo contrario. Si es deseo del pueblo constituirse en un nuevo Estado, creo que merece todo el apoyo y respeto del resto de la población. Al fin y al cabo, no puedes retener a alguien contra su voluntad donde no quiere estar. Pero en fin, no me justifico más. La susodicha comenzaba exponiendo una serie de motivos por los cuales no le gusta ser vinculada con España, por ejemplo, que los españoles somos unos maleducados, que un señor alemán dijo una vez en un comentario en Youtube que había pasado tres años en este país y que la gente no le respetaba por su diferente nacionalidad, que no le gusta ser vinculada con un país que asesina toros, o que es la cuna de analfabetos más grande de Europa.

Lo de los toros a mí también me parece asqueroso. Pero puedo defender al resto de España con esto: correbous. Nada más que añadir a ese respecto.

En cuanto a todo lo demás: insultar a los españoles para demostrar que tú quieres dejar de ser española es asqueroso. Tú eres una persona asquerosa. Una analfabeta (no sé si el resto de españoles, pero tú en concreto sí) que no es capaz de formular sus ideales sin denigrar y despreciar a toda una nación. Ten lo que hay que tener (cerebro) y formula tu propia doctrina no gracias a las miserias de otros, sino a tus propios logros. Si tú no quieres ser española lo que tienes que hacer es meterte en política, ganar las elecciones, cambiar las leyes y alzar una valla. No insultar a gente que no te ha hecho nada. No insultarme a mí o al resto de los que sí queremos ser españoles. Tus razones son estúpidas. Hay muchos españoles que podrían quejarse igualmente de cómo los trata la gente de otros países. De cómo les tratan los alemanes, por ejemplo. O de cómo en el Reino Unido hay un determinado día del año en el que hacen una cosa muy divertida que se llama "cazar al hispano", que consiste en buscar a alguien hispanohablante y darle una paliza. Pero eso no cuenta, porque los ingleses son muy cool y, sobre todo, no son españoles.

La gente que es capaz de argumentar por qué desea lo que desea tiene todo mi apoyo, aunque me parezca mejor o peor. La gente burda como tú no lo tiene. Espero que crezcas y te des cuenta de lo imbécil que eres y de que esos no son los argumentos correctos.

viernes, 18 de febrero de 2011

El buen hijo

Le plantea Elijah Wood a la psicóloga en "El buen hijo" si ella cree en la maldad gratuita. Si piensa que hay gente que, sin ningún motivo, hace cosas malas. Sólo porque disfrutan haciéndolo.

Hay gente que es como es porque le empujó la circunstancia. Gente que, por azares de la vida, se ha vuelto resistente a cosas que romperían a alguien normal, o gente que se ha vuelto voluble, y a la mínima saltarán por los aires como uno de esos almacenes de fuegos artificiales que explotan de vez en cuando. Dejan de ser personas normales para ser lo que el destino, o lo que sea, ha querido hacer de ellas.

Pero yo al menos pienso igual que Elijah. Que hay otro grupo de personas, tal vez no muy grande, que es así porque es así. Y no hay que darle más vueltas. No tuvieron una vida difícil, no estaban tristes, no tenían problemas, y sin embargo son ASÍ. Son la maldad en estado puro, porque no hay defensa de un ataque, no se trata de repeler una futura herida, se trata de causar un daño por la satisfacción insana que eso pueda producir.

El mal existe. No necesitamos demonios ni ciencia ficción. Tenemos humanos para eso.

martes, 1 de febrero de 2011

Mentiras

Nos dicen que somos el poder constituyente. Que representamos la democracia. Que hacemos las leyes. Que nuestra voz es la que maneja todo este tinglado que es el Estado español.

Pues yo digo que es mentira.

Que la Constitución la votamos sin leerla y mucho menos escribirla.
Que la separación de poderes no es tal.
Que Ejecutivo y Legislativo son la misma cosa, pero cobrando dos veces.
Que la democracia de la que se habla en las leyes es una pantomima.
Que ni tú ni yo votamos las leyes que nos rigen.
Que votamos una vez cada cuatro años para decidir quién queremos que nos chupe la sangre.
Que nos vamos a jubilar a los 67 para que esos vampiros puedan tener sueldos vitalicios.
Que manipulan nuestras mentes a través de los medios.
Que nos enfrentan para dividirnos y mantener vivo su oligopolio.
Que no corre sangre azul por las venas de esa familia tan fértil y tan campechana que encabeza nuestro Jefe de Estado.
Que somos el mismo pueblo llano analfabeto, despreocupado y explotado de hace cinco siglos.

También os digo que somos muchos. Madrileños, catalanes, vascos, gallegos, valencianos, andaluces, cántabros, navarros, castellanos, canarios, baleares, riojanos, murcianos, extremeños, asturianos, aragoneses, ceutíes y melillenses. Somos muchos y somos fuertes, tenemos la revolución al alcance de nuestra mano. Dejemos las disputas a un lado, porque eso es lo que quieren, y los tendremos cogidos por los huevos.

Hoy estoy rousseauniana. Y deberíais estarlo todos vosotros.